lunes, 14 de diciembre de 2015

Lolei. Memorias de lo inconfesable (19)


CAPITULO
19

De vuelta al ruedo como concejal, promediando el 59, Domingo Cavalcanti volvió a ocupar un lugar central en la escena política y mediática local. Ya por entonces, y en medio de disputas por elecciones internas en el seno de las distintas facciones del radicalismo, comenzaba a tomar fuerza la posibilidad de una precandidatura para diputado nacional.
Al mismo tiempo, encumbrados dirigentes se afanaban en lograr la unidad del partido de cara a futuras contiendas. De la mano del diputado nacional Giordano Echegoyen se había logrado una unidad en Mar del Plata, pero que no dejó conformes a todos. Quedaron resabios de la antigua división, que no apoyaban la candidatura del diputado para presidir en comité local.
A principios del 60, Cavalcanti se puso al frente del Movimiento Unificador y encabezó un encuentro a puertas cerradas con delegaciones de distritos vecinos, encuentro que incluyó la presencia de Miguel Angel Ortiz Zavalla, presidente de la Junta Nacional de Unidad Radical.
Pero las gestiones no prosperaron y el radicalismo se debatió en internas para definir candidatos de cara a las elecciones de marzo. Cavalcanti conquistó la minoría, cosechando un interesante caudal de votos.
Sin embargo, la estrategia del partido fue tomando un viraje poco esperado que aumentó las tensiones en los ánimos de la UCR del Pueblo. Y allí el veterano dirigente, una vez más, fue crucial protagonista de la discusión.
A inicios de febrero se realizó una reunión que tuvo como objeto analizar aspectos de la campaña electoral próxima. Se anunciaron algunos hechos sobresalientes: el principal, la visita de Ricardo Balbín para dar el puntapié inicial y la orientación que se le daría a dicha campaña. El eje, en este sentido, radicaba en que no se atacaría a la masa peronista.
De inmediato, el candidato a concejal Cavalcanti se mostró contrario a toda conciliación con el peronismo. A viva voz, detalló que en una reciente reunión en Miramar, se habían impartido órdenes de no atacar a los partidarios del “régimen depuesto”, a lo cual ya había acotado que no aceptaría tales directivas.
A esta posición salió al cruce el secretario de propaganda del comité, Luis Casares, quien replicó que no se trataba de impartir órdenes sino de poner de manifiesto el espíritu de conciliación entre los argentinos que se alentaba desde la UCRP. Agregó que se debía comprender al pueblo peronista y dejar de perseguirlo, pues representaba un sector importante del país, era digno de respeto y de los derechos que la Constitución acordaba para todos los partidos. Y que no debía caerse en el error del gobierno con su política persecutoria. Luego preguntó a Cavalcanti si cuando los conservadores realizaban su política fraudulenta de engaño, de odio y de vergüenza contra los radicales, había protestado como lo hacía ahora con el peronismo. Casares sintetizó el espíritu que campeaba en los círculos dirigentes del radicalismo popular: hay que recapacitar y en vez de orientar esfuerzos en sentido negativo con ataques inconducentes al pueblo, debía criticarse y analizarse la acción dañina del gobierno nacional.
Exaltado, Cavalcanti refutó las acusaciones. Y cuando se discutieron ambos criterios, una mayoría se volcó a favor de Casares, entre otros el concejal Roig y el diputado nacional Giordano Echegoyen.
Cavalcanti anunció que renunciaría a su candidatura a concejal y a su afiliación partidaria, si era necesario. Y se retiró de la sala. Sobre el final del mitin, el diputado nacional Giordano Echegoyen expresó, visiblemente acalorado: “Si es necesario hablar al pueblo peronista para encauzarlo, yo lo haré desde la tribuna. ¡Debemos terminar con los odios y luchar por la pacificación!”.
-Papá era un hombre de convicciones firmes. A veces, más que convicciones parecían caprichos. Era bueno para las arengas, no para el debate. Cuando perdía alguna discusión, en vez de acatar una decisión mayoritaria, propia de una conducta democrática, enseguida cortaba por lo sano, se ofendía y amenazaba con renunciar. Lo hizo montones de veces en la política. Amigos suyos llegaron a contarme más tarde que en realidad no sentía tanto, tanto odio hacia los peronistas. Pero como demócrata íntegro estaba contra toda clase de componendas y no pensaba en claudicar de sus arraigados ideales por unos cuantos presuntos votos. Aún hoy no sé si creerles y cómo interpretar esas palabras-, reconoció Lolei.
Domingo Cavalcanti finalmente no renunció, obtuvo una vez más su banca en el concejo y siguió defendiendo denodadamente sus ideales.
Esto quedó graficado con una anécdota ocurrida en el inicio de sesiones, que es una irrecusable demostración de su talante batallador: “Han comenzado las sesiones en el HCD y ya Don Domingo Cavalcanti, que tiene un genio vivo, puso la primera pica: hay que retirar esos instrumentos de tortura vestigios de la tiranía derrocada en 1955, dijo, refiriéndose a la campana de alarma que un cierto presidente del Concejo colocó precisamente para llamar la atención del brioso concejal radical y ahogar su voz cuando la levantaba a alto tono para enrostrar alguna pellejería. El presidente sonrió socarronamente al oír la protesta de Cavalcanti. Moriondo también sonrió por lo bajo… y los demás concejales, sin decirlo, estaban apoyando la idea del concejal radical”.


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(XIX)

Para: Hugo Cavalcanti Palacios
Academia de Idiomas  Gref
Calle Santa Engracia 62 4°
Madrid – España

De: Alan Rogerson
I Bradgate Street
Ashton –II-Lyne
Tameside - Manchester

Sunday 11 December 1983

Hola amigo:
Hoy es domingo y por fin me he puesto a escribir cartas, siendo la tuya la más importante. Si no las escribo hoy no lo haré hasta la semana que viene, porque salgo los domingos y me cojo unas merluzas que tardo dos o tres días en reponerme. Opino que es mejor escribir antes que empiece la borrachera, ¿verdad?
Aquí ningún cambio; sigo parado y como le pasa a mucha gente, creo que no podré conseguir trabajo. No me hago ilusiones, pero al mismo tiempo no me doy por vencido. ¿Y tú, qué tal las clases? ¿Tiene muchos alumnos? Estoy contento de que ganaras las elecciones en la academia. Tú también debes sentirte orgulloso, campeón cinco años seguidos… ¿batiste récord? Y Vinicio, elegido como el profe más interesante… Pobre Vinicio, es buena persona pero un plomo perdido. Algo debe tener, pues es más exitoso que nosotros con las chavalas. Tal vez porte una polla enorme…
No recuerdo si te lo dije, pero las fotos han sido reveladas. No las tengo ahora, se las envié a Danny y me las devolverá en cuanto las tenga. Te enviaré alguna. Las sacamos en Manchester cuando fuimos de cachondeo. No todas han salido bien. Ya verás la tripa que yo tenía aquel día por la cantidad de cerveza que bebí.
Supongo que pronto habrá fiesta de Mme. Chardy… Sí, amigo, me acuerdo aquella noche, después de la comida nos cogimos una tajada en Akela, yo compré una ronda y todos los demás se fueron sin invitarme. Tú te enfadaste, ¿te acuerdas? También tenías miedo de que llegara borracho, y estaba bien, llegué medio pedo y me puse a eructar a causa de la salsa picante.
Y en Nochevieja tú y yo fuimos a la Puerta del Sol, allí nos cogimos otro pedo y no nos acordamos cómo volvimos para casa. ¡Joder, tío, nos cogíamos unos pedos bien gordos! Pero gracias a ti la pasé bien. Debo darte las gracias por mucho. Te debo tanto porque para mí has sido (y sigues siéndolo) mi mejor amigo. Yo no merecía un amigo como tú, porque quieras o no fui yo quien te empujó al borde de la quiebra. Y si un día me hubieses dicho ‘¡basta!’ ya no me habría quejado, muchas veces no merecía tu amistad. Mucha gente no podría aguantar a una persona como yo. Tú lo hiciste. Gracias por todo, querido amigo.
Acabo de comprar una lata de ‘Do It Yourself Beer’: hierves el agua, pones el líquido y lo dejas. La cerveza es como un niño, tienes que amarla, hablar con ella, protegerla, echarle piropos a medida que se fermenta, y el resultado es una borrachera acojonante. Cada lata contiene 40 pintas, o sea 120 cañas, y la cerveza es dos veces más fuerte que la española. Ha sido una de mis mejores inversiones.
¿Irás a casa de Ronnie en Navidad? Veté allí, tiene un autoservicio cojonudo. Es muy fácil: abres el armario, coges una botella y ya está. Yo lo he hecho y es una maravilla.
He escrito a Pepé y a Josefina. ¿Sigues yendo allí? ¿Por qué no vas al bar Peterson? Caías muy bien a José y a Julio. Además, de vez en cuando ponen música andaluza. A mí no me gusta nada. Esta semana iré a Manchester a ver si consigo la cinta; habrá más posibilidades allá.
Son las 3:30 aquí y se está haciendo de noche. Dentro de 3:30 horas estaré en el pub. Se abre a las 7, a las 8:30 estaré medio en pedo, a las 9:30 en pedo y a las 10:30, pedo gordo. Se cierra a las 10:30, no atienden después de esa hora.
Bueno, amigo, te deseo Merry Xmas and a Happy New Year. I hope next year I’ll be able to see you. I miss you, don’t get too pissed over Xmas. I’ll only be getting pissed because it is my duty to the Fatherland. Take care. Your friend, thinking about you
Alan

PS: Ya son las 4, así que la borrachera empezará dentro de 3 horas. Estoy esperando. No dejo de mirar el reloj.
PS1: Ahora faltan 60 minutos para la borrachera. Son las 6 en punto.
PS2: Ahora faltan 10 minutos para las 7. Me he puesto guapo, con traje, corbata, etc. Te escribiré al volver. Acaba de empezar a nevar. Voy a salir a dar una paliza a los abstemios…
PS3: Lunes a las 2 de la tarde: Anoche obtuve un buen resultado: me cogí un pedo bien gordo. No beberé hasta el domingo que viene. Esta mañana recibí una carta de René; está bien. Me dice que no te ha visto y pregunta por ti. Deberías ir a verlo, se queja porque lleva bastante tiempo sin poder cogerse un pedo, ¡joder!. 

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