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sábado, 6 de abril de 2019

Amir Abdala: “La literatura es tan necesaria como el llanto”



El escritor rojense presenta su novela “El vértigo de la felicidad”, editada por Nido de Vacas. En su primera incursión en el género narra una historia intensa y veloz sobre la decadencia humana de la sociedad moderna en un ambiente urbano. “Yo no agarro la literatura para matar el aburrimiento, sino que la agarro para absorberla y deformarla, siempre desde mi escritura”, reflexiona el autor.

Ph: Adrián Minadeo/ El Nuevo Diario Rojense


Luego de publicar dos libros de poesía, el escritor Amir Abdala (Rojas, 1990) amplía sus registros de escritura y presenta su primera novela, El vértigo de la felicidad, que editó Nido de Vacas para su colección de narrativa “Cicatrices”.

En su opera prima el autor propone una mirada cruda de una sociedad caníbal y sumida en la desesperanza, desarrollada con un arte refinado, sucio, reflexivo y grotesco que pone en palabras de un protagonista abandonado a la miseria. Lo hace con un estilo descarnado, con una prosa intensa que —como él mismo explica— se corre de lo convencional de las estructuras narrativas actuales.

“Desde cualquier punto de vista esta obra debe saberse como castigo y como redención. Nadie está exento de ninguna jugarreta del Destino: hoy comés caviar, mañana no tenés qué comer. Al final, la sociedad te juzga porque está aburrida de sí misma”, observa Abdala al resumir el proceso de escritura de su novela. “Las experiencias de la existencia nos pertenecen. Yo trato de hacerlo literatura. Con seguridad te puedo decir que me perdí mientras me iba encontrando, y viceversa”, agrega.

El protagonista de esta historia es un hombre que ha decidido abandonar todo luego del suicidio de su novia, y desde su nueva vida vagabunda descubre ese vértigo que lo estaba esperando y le da sentido a su propio destino. Acosado por los recuerdos, va plasmando en su diario íntimo sus observaciones sobre un mundo sórdido e inestable que “flota, florece y se marchita lentamente” a su alrededor, mientras intenta reflexionar por qué la muerte de Isabel no fue un acto reflejo provocado por su depresión sino una resurrección de sus propias valoraciones.

—¿Qué idea de novela acompaña tu escritura?
—Una idea más bien desproporcionada. Trato de correrme de los convencionalismos y las estructuras. La mayoría de los autores que leo son linealmente correctos en su narrativa. Eso, en mi caso particular, me agota. Igual soy consciente que los escritores que leo están establecidos desde otro lugar; es decir, yo no agarro la literatura para matar el aburrimiento, sino que la agarro para absorberla y deformarla, siempre desde mi escritura.

—¿Cuánto de autorreferencial podemos encontrar en esta obra? ¿Por qué elegiste esta forma de narrar?
—Creo que nada de lo que vengo trabajando se corre de mí como punto de referencia. El hecho en sí no es nada si no se lleva a cabo. Uno transita diferentes vivencias, y con éstas arrastra diferentes lenguajes. Cada lector se identifica con un personaje (en raros casos, con varios). Eso te lleva a correrte de tu lugar como escritor y reconocerte como lector. Todos podemos transitar la pobreza, la miseria, el desgano, el dolor, el amor… La referencia siempre va ser uno como individuo. Considero que al reflejarnos en la tristeza del otro, estamos desprendiendo parte de nuestra tristeza. Irremediablemente somos la referencia.

—¿Qué enlace encontrás entre el abandono y la literatura?
—Es una muy buena pregunta… Encuentro un enlace que une, pero a la vez destruye. A la literatura la veo como un sinónimo claro de abandono. Para ser más preciso: cuando uno deja de leerse, pensarse, escucharse, mirarse, verse, se atribuye (aunque no se percate) grandes dosis de abandono y dejadez. La literatura es tan necesaria como el llanto. Llega un momento que si no estás dispuesto a llorar la angustia te carcome las fuerzas, y lo peor de todo es que influye en vos como persona social. ¿No te parece un desperdicio para el intelecto humano sedarse a base de consumo barato sin percatarse que a veces el otro puede necesitar un abrazo o un oído que lo escuche? El abandono te despoja de lo que sos; la literatura te centra en lo que sos.

—El protagonista refleja una mirada sórdida del mundo, muestra un costado hipócrita. ¿Qué escena considerás que resume mejor esa visión?
—Pensé mucho en esa escena. Te resumo en pocas palabras la pregunta: cuando el personaje enfatiza, reflexiona y analiza a las hienas y a las carroñas. Así creo que se vive (¿vive?) hoy.

—¿Qué podés decir sobre Isabel, esa protagonista ausente que, sin embargo, atraviesa la obra con una presencia muy fuerte?
—La fuerza de Isabel está arraigada a ese tipo de personalidades que parecen o quieren parecer desapercibidas. Existen personas que se aferran a un compromiso que pretende ser vacío, pero el ego es tan grande que abarca mucho más allá de la percepción que se puede llegar a tener. A veces conocemos a seres por una noche o dos y no los olvidamos nunca más. Toda persona es importante si se le da importancia, y veo en Isabel esa transgresión entre perturbadora y angelical. Una mujer que remite un tiempo incontrolable, pero desesperante.

—¿Qué valor le otorgás a la música para la construcción de esta narración?
—Una amiga me repetía que las personas que pasan cuando uno ama, generalmente, nos dejan música. Y traté de seguir ahí, en ese espacio musical, donde la narración debía tener un peso obligado. Los personajes de esta historia son una especie de selectivos melómanos, pero no se hacen cargo de lo que produce la música que escuchan… son tan egoístas que hasta buscan detestarse en algo que debe producir felicidad o satisfacción, como la música que comparten y menosprecian.

—¿Qué marcas o registros de otros autores reconocés en tu escritura?
—Muchas. Trato de unificar cierta voracidad literaria acorde a la lectura que me van dando los autores, las personas con las que convivo y con las que me rodeo o voy cruzando por casualidad. Leo mucho y me arraigo demasiado a la obra de los autores y no tanto a la vida personal de los autores, porque ellos también son miserables. Te doy un ejemplo: leo Borges y me enfoco en toda su obra; leo Miller y me enfoco en toda su obra; leo Kundera y me enfoco en toda su obra; leo… ¿Me explico? Sí noto de los autores consagrados que hay que leer en serio para escribir en serio. Además de que siempre se lee más de lo que se escribe.

—¿Qué encontraste y qué perdiste a lo largo del proceso de escritura de esta obra?
—Fue en simultáneo, pero desde otra óptica. Mi trabajo es vivir lo que leo de otros autores, lo que escribo y lo que leo de lo que escribo. No podría quedarme quieto. Las experiencias de la existencia nos pertenecen. Yo trato de hacerlo literatura. Con seguridad te puedo decir que me perdí mientras me iba encontrando, y viceversa. Desde cualquier punto de vista esta obra debe saberse como castigo y como redención. Nadie está exento de ninguna jugarreta del Destino: hoy comés caviar, mañana no tenés qué comer. Al final, la sociedad te juzga porque está aburrida de sí misma. El cuerpo humano pertenece a la fosa o el crematorio; ni más, ni menos.


El autor

Amir Abdala nació en Rojas, provincia de Buenos Aires, en 1990. Escritor autodidacta, es autor de los poemarios Hay un poema dormido, hay un poeta despierto (Imaginante, 2015) y Lo único que pasa es lo que no se recupera (Imaginante, 2016). Algunas de sus obras inéditas fueron premiadas en certámenes literarios nacionales e internacionales. El vértigo de la felicidad (Nido de Vacas Ediciones, 2018), es su primera novela.

Ficha técnica

El vértigo de la felicidad. Amir Abdala.
Nido de Vacas, 2018. 108 páginas. 21 x 14,8 cm.
Colección: Cicatrices/ 1
Edición: Federico Riveiro, Fernando De Luchi. Arte de tapa: Emiliano Raggi. Fotografía: Julieta Gualtieri.

Sinopsis

Luego del suicidio de Isabel, su novia, un hombre abandona todo y emigra hacia una vida vagabunda, que marcará el inicio de su propia existencia. Acosado por los recuerdos, explora este mundo sórdido e inestable, mientras su pasado y su presente se van superponiendo. De esta manera, convierte la miseria que eligió en un arte refinado, reflexivo, sucio y grotesco.
En su cuaderno íntimo —que recorre de forma caótica y profunda, al igual que lo hace por las calles que transita cada día— va plasmando sus observaciones y sentimientos sobre una ciudad indiferente, que “flota, florece y se marchita lentamente”.
El protagonista aprenderá que el Destino es un vértigo que lo espera. La felicidad desborda ese vértigo y lo deja sin escapatoria. El tiempo, inclemente como se presenta, le resulta rutinario. Aun atorado por su propia desidia, concluye que “la vida es impiadosa, por eso su magia”.
Con un estilo descarnado, Amir Abdala construye una historia que perfora las sutiles negligencias en la que estamos enclaustrados. Un enfoque diferente que hace pensar que cualquier persona puede terminar habitando los suburbios, como el agua estancada que brota de las cloacas y se acomoda en los cordones de la vereda.


Fragmento de la obra


“La calle es la única alternativa... ¿Qué patético depredador de sueños se atreverá a despertarme de mi nido de colibríes? Fantaseé: la arrebatada esperanza de morir atado a tus pies, Isabel, tuvo carcelarios exámenes de soledad y flagelaciones. Si todavía sigo sangrando es porque me desvive el destino de mi moraleja. Consciente de mis atribuciones inhumanas sé que merezco una condena, y son tus ojos alumbrándome como la luna a los lobos; consciente de tu desplante corporal sé que merecés una condena, y son mis ojos maullándote como los lobos a la luna. Te describo con dulzura (pero no olvides que no soy el poeta de nadie, sino que soy el poeta de todos, por eso aún seguís en mi voz): fuiste la cenicienta apática de una juventud destruida por el molde cobarde e incomprensible de saberse acá: mitad humano, mitad animal. Isabel, me enseñaste que la violencia es una forma necesaria para deshacerse de sí mismo; me enseñaste que se supone estar vivo por tener vida, tanto que se evalúa la fuerza por hacerla... Al final, para dar un nuevo comienzo a mis andanzas, despojado de materialismo, me digo que por cobardía, la calle es la única alternativa que no se busca”.

Ph: Julieta Gualtieri




sábado, 22 de diciembre de 2018

Nido de Vacas cerró el 2018 con la presentación de "Donde el sol confluye con al mierda"



El primer libro de Paul Bravo fue presentado en la ciudad de Buenos Aires, con lectura y música en vivo. La obra inaugura la colección "Espantapájaros", dedicado a poesía.

Ph: Javier Ruiz

La editorial Nido de Vacas puso broche a este 2018 con la presentación oficial de su tercer título publicado este año, “Donde el sol confluye con la mierda”, primera obra del escritor Paul Bravo, que inaugura la colección “Espantapájaros”, dedicado a poesía.

El evento se llevó a cabo el miércoles 19 en el mítico bar porteño Café Montserrat, donde se vivió una amena velada de lectura y música en vivo, a cargo de invitados especiales ligados a diferentes ramas del arte.

Ph: Javier Ruiz


Ph: Javier Ruiz


Luego de las palabras de bienvenida de Paul Bravo y el mensaje del editor Fernando De Luchi, en representación de Nido deVacas, los artistas invitados interpretaron algunos de los poemas que componen el libro. 

El autor leyó su texto "Un sueño"
Ph: Javier Ruiz

Palabras de Fernando De Luchi, de Nido de Vacas Ediciones
Ph: Javier Ruiz

Gabriela Gorski, acompañada por Franco Bonadeo en piano, leyó “Pies”, mientras que Iván Sineiro hizo lo propio con “Una especie de Catherine Fulop”. 

Gabriela Gorski y Franco Bonadeo
Ph: Javier Ruiz 


Iván Sineiro
Ph: Javier Ruiz

Carmen Iturbe interpretó “Prefiero el plural” junto al músico rojense Nicolás Valinotti, quien también acompañó a Luis Esteban González en la lectura de los poemas “Porteño” y “Rayuela”. 

Carmen Iturbe
Ph: Javier Ruiz

Luis Esteban González y Nicolás Valinotti
Ph: Javier Ruiz

Raúl Carranza fue acompañado por Bonadeo en “Pato Donald” y el cierre estuvo a cargo de la actriz Sandra Granato, quien interpretó “Sonata para modelos de publicidad gráfica”.

Raúl Carranza 
Ph: Javier Ruiz


Sandra Granato
Ph: Javier Ruiz

Tras este lanzamiento oficial, y una exitosa preventa, los libros ya se encuentran disponibles en Sudeste Libros (Av. Corrientes 1773, CABA) y en librerías de Rojas y de la región.



Sinopsis de la obra



“La poesía de Paul Bravo arrastra al lector a los oscuros arrabales de Buenos Aires, a la incomodidad de viajar apretujado, a la esencia del barrio, a una urbanidad impregnada de tango y despojada de solemnidades, hasta despertar las sensaciones del propio cuerpo.
Nos conmueve y a la vez nos perturba, mediante un sentido del humor imprevisible e irónico, que ubica a la marginalidad en una belleza rebelde y atroz. Y lo lleva a un viaje interior, generando una fantasía que de inmediato se encarga de desarmar en el entramado de lo cotidiano, con un realismo que él mismo define como «poesía biodegradable».
Donde el sol confluye con la mierda tiene la virtud de reunir crudeza y sensibilidad, lo efímero y lo eterno, lo verídico y lo absurdo; una forma que hace de este novel autor una marca inigualable”.



jueves, 27 de septiembre de 2018

Se presentó el libro “Literales ausencias”, antología poética de Juan Carlos Llauradó



El trabajo, editado por Nido de Vacas y FilosoQué, reúne piezas del escritor, docente y filósofo fallecido en 2017. Además fue habilitada la muestra “Fragmentos y narraciones”, compuesta de obras plásticas y poemas sonorizados por artistas rojenses. Esta actividad se replicará en Salto y Pergamino, el mes próximo.


Yésica Borrego, Federico Riveiro, Ezequiel Evangelista y Luciano Zpata


A sala llena, el pasado domingo 23 fue presentado oficialmente el libro “Literales ausencias”, la antología poética de Juan Carlos Llauradó que publicaron este año la editorial rojense Nido de Vacas en conjunto con Filoso-Qué, el ciclo de charlas de divulgación filosófica que el escritor y docente, fallecido en 2017, fundó junto al profesor Ezequiel Evangelista, impulsor de esta iniciativa.

La velada fue encabezada por el propio Evangelista, a quien acompañaron Federico Riveiro, en nombre de la editorial, y los estudiantes de la carrera de filosofía del ISFDyT N° 126 de Salto, Yésica Borrego y Luciano Zapata, quienes compartieron reflexiones filosóficas en torno a poemas que integran el libro.

En este marco, fue inaugurada también la serie “Fragmentos y narraciones”, compuesta por una versión sonora de algunos poemas de este volumen, y una muestra plástica de la cual participaron doce artistas rojenses, y cuya exposición permanecerá abierta al público hasta el próximo domingo 30.

Esta actividad contó con el auspicio de la dirección de Cultura de la Municipalidad de Rojas.

Gran marco de público para acompañar la presentación del
libro "Literales ausencias y la muestra "Fragmentos y narraciones"

El libro "Literales ausencias" reúne parte de la obra póstuma de Llauradó


Nido de Vacas: presentación y proyectos

Tras la presentación y el agradecimiento a todos los participantes de la muestra, Federico Riveiro, responsable de Nido de Vacas, tuvo a su cargo la apertura formal del encuentro. En su alocución, sintetizó el recorrido que llevó a la editorial a publicar su primer libro, y valoró el trabajo en conjunto de sus compañeros y de todos quienes se sumaron a esta movida cultural. “Todo esto hace posible creer que este proyecto es de muchos, y que se puede seguir apostando y poner nuestro granito de arena por la cultura, desde este ‘pago chico’ que siempre se ha caracterizado por ser una fuente inagotable de manifestaciones artísticas”, sostuvo.

Federico Riveiro, editor de Nido de Vacas

En tanto, se refirió a la difícil actualidad que atraviesa el sector editorial, ante lo cual, aseguró, la propuesta inmediata consiste en “resistir” a esta coyuntura: “Editar libros en momentos de crisis como estos para nosotros es un acto de resistencia. No podemos (ni queremos) permitirnos claudicar ante los embates de los ajustes porque el arte es una instancia superadora de la realidad y desde nuestra trinchera debemos saber cómo darle batalla”.

En este sentido, argumentó que “pese a todo”, se propusieron culminar este año con al menos cuatro títulos, y adelantó que, además de Literales ausencias, el sello local cerrará el año con la publicación de “El vértigo de la felicidad”, la novela de Amir Abdala (de próxima aparición), del poemario “Donde el sol confluye con la mierda”, del escritor Paul Bravo, y el primer libro del filósofo Diego Singer, “Políticas del discurso. Intervenciones filosóficas en la escuela”, segundo volumen de la colección Filoso-Qué, una apuesta que seguramente abrirá nuevas puertas a este emprendimiento local.


Defectos y virtudes en “Literales ausencias”

A su turno, Ezequiel Evangelista, impulsor de esta idea y amigo personal de Llauradó, compartió recuerdos personales sobre el docente y ensayó algunas reflexiones en torno a las virtudes y defectos que, a su entender, tuvo este libro.

Ezequiel Evangelista, compilador de la obra y fundador junto a Llauradó
del ciclo de divulgación Filoso-Qué, junto a Luciano Zapata

Pese a que la selección de poemas y los textos que acompañan la edición tratan de caracterizar las facetas pública y privada del personaje, hubo un punto ciego “algo por momentos gritado y sollozado en los poemas, que quizás nos causó demasiado estupor como para nombrarlo categóricamente”. Puntualmente, se refirió a la pérdida de dos hijos, situaciones que, sin duda fueron un puntapié para sus martirios. En este sentido, lamentó “no haber sabido poner nombre a hechos significativos para la poesía trágica de Juan, que habitaban sus cavilaciones más hondas”.

Como contrapartida, Evangelista juzgó como un hallazgo que el primer libro de una colección de filosofía de nuestro tiempo sea una antología poética. “Lo siento una actitud inconformista, rebelde, frente a una época en que, tristemente, la filosofía pretende ser acartonada como un dispositivo sobreintelectualizado, desintoxicado de toda praxis y de toda situación vital”, describió. 

“Esta es una gran virtud de nuestro primer libro y debe ser el suelo de nuestras expectativas y el desafío del trabajo por hacer”, cerró.
Finalmente, reflexionó acerca del valor del libro y el legado dejado por el autor. “Este libro es un montón de papel pintado, es un fetiche, que no tiene ningún poder mágico. Tiene solamente un poder que le da la sociedad, un poder que le damos nosotros. Si compramos el libro y lo usamos para levantar el televisor y decorar el living o las redes sociales, entonces el encanto se pierde. Inversamente, si asumimos el compromiso de leerlo y somos generosos como para disfrutarlo, entonces, y sólo entonces, le estamos haciendo el mejor de los homenajes a Juan Carlos. Creo que esta noche de encuentro es testimonio suficiente de que estamos empezando a entender algunas de las cosas que dijo el Viejo”.

El equipo de trabajo de Nido de Vacas Ediciones: Federico Riveiro,
Fernando De Luchi, Ezequiel Evangelista y Emiliano Raggi


Otras intervenciones

Como parte del programa de intervenciones, los estudiantes de 4° año del profesorado de filosofía del ISFDyT N° 126 de Salto, Yésica Borrego y Luciano Zapata, compartieron reflexiones filosóficas alrededor de “Desapercibidos” y “Dos monedas”, dos de los poemas que integran la antología.

Uno de los momentos más emotivo de la noche, sin dudas, sucedió con la lectura de una carta enviada por Agustín Llauradó, hijo de Juan Carlos, que aceptó la invitación de los organizadores a formar parte, desde la distancia, de esta actividad. Con palabras sentidas, evocó recuerdos poco conocidos por muchos, entre los cuales relató los últimos días de la vida de su padre, y otras sensaciones profundas que, de alguna manera, pusieron luz a ciertas conductas y procederes de Llauradó.

Como corolario, quedó habilitada la muestra plástica “Fragmentos y narraciones”, que estuvo dedicada a la memoria de Beatriz Teres, docente y artista plástica que supo apoyar con su participación los encuentros y actividades de FilosoQué.


Inauguración de la muestra "Fragmentos y narraciones"
en el Centro Cultural Ernesto Sabato, de la ciudad de Rojas

La exposición, que fue curada por Lucía Bicocca y permanecerá abierta hasta el 30 de este mes, está compuesta por las siguientes obras: “Abrazando una almohada” y “Desapercibidos”, de Milagros Cataldo; “Alquimia”, de Sofía Andreozzi; “Inexistencias” y “Cenizas y humo”, de Nayré García; “Enunciaciones”, de Camila Onzari; “Intensidades”, de Joaquín Castro; “Pórticos”, de Martín Vincze; “Réplicas”, de Julián García; “Dosmonedas”, de Santiago Boscacci; “Cántaros”, de Emanuel Evangelista; “Literales ausencias”, de Carola Banegas; “Ucronía”, de Belena Kranzelic; “Deus”, de Federico Calabia.

La serie se completa con la lectura de poemas del libro, de la cual participaron Agustín Pérez, Alejandro Zlatar, Anita Terzaghi, Araceli Rodríguez, Carla Berruti, Eduardo Alberti, Gustavo Heredia, Horacio Contreras, Juan Carlos Castro, Leticia Taborda, Luciano Pérez, Ludmila Padilla, Marcela Taparauskis, María Marta Minadeo, Milagros Iraeta y Silvia Silveira.

La grabación estuvo a cargo de Eduardo Alberti y de José Luis Terzaghi, quien también llevó a cabo la edición de audio junto a Gabriel Campana.

Julián García junto a su obra "Réplicas"

Ezequiel Evangelista y Camila Onzari, autora de "Enunciaciones"


Nayré García, autora de las obras fotográficas "Cenizas y humo" e "Inexistencias"


Santiago Boscacci y su obra "Dos monedas"
Ezequiel Evangelista y su hermano Emanuel, autor de la obra "Cántaros"


Nuevas presentaciones

Tanto el libro “Literales ausencias” como la muestra “Fragmentos y narraciones” serán presentados en ciudades la zona. De este modo, la próxima actividad se llevará a cabo el próximo viernes 5 de octubre, a la hora 20, en el ISFTyD N° 126 de la ciudad de Salto, en tanto que el viernes 12, desde las 18, se hará lo propio en la Biblioteca Dr. Joaquín Menéndez de la ciudad de Pergamino, en el marco de la Feria del Libro.


Fotografías: Mercedes Carrizo